Cada vez hay más herramientas en internet para traducir textos. Incluso hay quienes utilizan a la inteligencia artificial para conseguir traducciones rápidas. Sin embargo, lo cierto es que ese tipo de herramientas suelen crean traducciones llenas de errores gramaticales y oraciones equivocadas. Y es precisamente por eso que siempre aconsejamos recurrir a traductores especializados si se trata de un texto relacionado con tu empresa. Sobre todo si esta tiene que ver con la industria médica.
Estos textos pueden tener un efecto directo en la vida de los pacientes, por lo que cualquier pequeño error puede tener grandes consecuencias. Y eso nos lleva a hablar del tema principal de este nuevo artículo: la traducción médica y la importancia de la precisión.
Traducción médica: ¿qué es?
Antes de hablar sobre cómo saber si una traducción médica está bien hecha o no, así como sobre la importancia de la precisión en este tipo de traducciones, vamos a explicar qué es la traducción médica exactamente. Podríamos definirla como la traducción de documentación técnica, regulatoria, clínica o publicitaria para los campos relacionados con la sanidad.
Como la mayoría de países requieren servicios relacionados con medicamentos y productos farmacéuticos, es imprescindible contar con una buena traducción a la lengua o lenguas del país. De hecho, solo así es posible garantizar la seguridad de los pacientes que van a utilizar dichos productos.
La importancia de la precisión
Ahora que ya sabes qué es la traducción médica, llega el momento de que comprendas la importancia de que esta sea exacta. Debido a su naturaleza técnica, los textos relacionados con el ámbito médico necesitan reflejar el texto original con exactitud y precisión. Es por ello que cada vez es más frecuente no solo recurrir a traductores especializados, sino a traductores que, más allá de las habilidades lingüísticas, tengan también conocimientos del campo médico.
Este tipo de traductores, gracias a sus conocimientos, podrán garantizar traducciones sin errores sin importar si estas se dirigen a usuarios de servicios, pacientes, médicos, investigadores, compradores de dispositivos… Esto evitará cualquier consecuencia derivada de una mala traducción, como puede ser empeorar la imagen corporativa o propiciar el fracaso de un ensayo clínico o vacuna.
Por este motivo, más allá del dominio de la lengua de origen y destino, es imperativo dominar el campo para el que se va a realizar la traducción en cuestión. Nuestro consejo en este sentido es claro; para cada proyecto que requiera los servicios de un traductor médico, deberías asegurarte de que:
- El traductor entiende completamente el texto origen y la terminología médica utilizada.
- Todas las instrucciones se comunican correctamente.
- Todo el contenido está localizado en el idioma y la cultura de destino.