venta online de productos sanitarios

Normativa para la venta online de productos sanitarios fuera de España

El sector farmacéutico se ha convertido en uno nicho de oportunidades para la industria médica. Sin ir más lejos, los beneficios del año 2022 se situaban por encima de los 340 millones de euros, una cantidad muy elevada. Esto ha hecho que muchas empresas comiencen a operar en otros países para continuar con su crecimiento. 

Dar ese salto a otros países es uno de los mayores retos del sector. Lo cierto es que no es un paso sencillo, ni mucho menos. Sin embargo, sí que hay determinados aspectos que aumentarán las probabilidades de éxito, como es contar con un proveedor de servicios de traducción especializada que traduzca y localice el producto, y que adapte la documentación a la normativa de cada país (nombres de los apartados, etc.). Por supuesto, si quieres vender productos sanitarios en línea, lo más importante para ti será conocer la normativa para vender medicamentos en línea de España y la Unión Europea. Y precisamente sobre esa normativa vamos a profundizar hoy.

Principales aspectos que debes tener en cuenta

Seguramente te has dado cuenta de que actualmente disponemos de un sinfín de productos sanitarios a solo un clic. Y esto es gracias a la posibilidad de comprar y vender productos en línea (¡incluso de y a otros países!). La cosa es que, para venderlos a otros países, se deben cumplir ciertos requisitos.

Entonces, ¿qué debes tener en cuenta para vender productos sanitarios en línea fuera de España? Aquí te dejamos unos cuantos aspectos importantes: de qué tipo es tu producto sanitario, qué ciclo debe cumplir y si es apto para el comercio electrónico.

1. Tipos de producto sanitario

Existen 12 categorías diferentes de productos sanitarios: productos para diagnóstico in vitro, productos implantables activos, productos implantables no activos, productos dentales, productos oftálmicos y ópticos, productos que utilizan radiación para diagnóstico y terapéutica, productos para anestesia y respiración, productos electrodomésticos/mecánicos, productos reutilizables, equipamiento hospitalario, productos de un solo uso y ayudas técnicas para discapacitados. Para poder comercializar un producto, la AEMPS debe evaluarlo y otorgarle un distintivo junto con un número de organismo notificado.

2. Ciclo del fármaco

Para poder autorizar el medicamento, este debe pasar por varias fases: 

  • Investigación básica: se identifican candidatos y se realizan pruebas de eficacia terapéutica.
  • Estudios preclínicos: los compuestos se estudian en animales para probar sus efectos en el organismo.
  • Ensayos clínicos: sirve para comprobar si el comportamiento del fármaco en humanos es adecuado.
  • Autorización: si el fármaco supera las pruebas de las etapas anteriores, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) o la Comisión Europea podrán emitir la autorización de comercialización del fármaco.
  • Vigilancia: aunque el fármaco esté autorizado, este se supervisa constantemente por si surgen problemas.

3. Aptitud para el comercio electrónico

El último aspecto del que vamos a hablar atañe al comercio electrónico en sí. Esto se debe a que actualmente solo está autorizada la venta en línea de productos sanitarios que no requieren prescripción médica. Por supuesto, sí que se pueden vender en línea productos cosméticos, productos de parafarmacia o complementos alimenticios.

Alicia Garcia

Me llamo Alicia García y soy traductora de  inglés a español y de alemán a español. Mi amor por los idiomas y el aprendizaje continuo me llevaron a esta profesión, y ahora tengo la suerte de ayudar a empresas, particulares, agencias y organizaciones a llegar a un público más amplio y diverso.

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